Desde pequeño,
Juan Valdivia (Segovia, 1965) estuvo introducido en el mundo de la música, ya que su padre era un gran amante de este arte. Con 10 o 12 años comenzó a tocar la guitarra clásica como alumno de su hermana, que le enseñó los acordes básicos y ejercicios simples. Cuando marchó a Zaragoza cambió la guitarra clásica y compró su primera guitarra eléctrica, una Stagg modelo Stratocaster japonesa. Acompañado de algunos amigos montó el grupo que sería el cunero de Héroes del Silencio, "Zumo de Vidrio". En uno de los cambios de formación que sufrió Zumo de Vidrio entró Enrique Ortiz de Landázuri Izardui (más tarde se le conocería por
Enrique Bunbury, Zaragoza, 1967) para sustituir al bajista que se había marchado. Enrique, que tocaba el bajo, probó a cantar un tema de David Bowie y Juan vio que la voz de su compañero podría encajar perfectamente en el tipo de música que él quería hacer. Así, Héroes del Silencio se formó en Zaragoza a mediados de la década de los ochenta. Posteriormente, en 1986, Pedro Valdivia (batería) se fue a estudiar y dejó el grupo; su sustituto se llamaba
Pedro Andreu (Zaragoza, 1966). También hubo más cambios ya que Enrique quería dejar el bajo para tener más soltura en el escenario a la hora de cantar y dieron con un bajista llamado
Joaquín Cardiel (Zaragoza,
1965).
Conciertos, ensayos, la grabación de una maqueta (La última daga, de 1986, que incluía "No más lágrimas", "El mar no cesa" y "Héroe de Leyenda") e incluso el primer premio en un concurso para grupos no profesionales fue lo que vivieron en sus primeros tiempos juntos hasta que Gustavo Montesano (ex integrante del grupo Olé Olé) los vio en directo en la Sala «En Bruto» (Zaragoza) en Enero de 1987 y, viendo su potencial, les puso en contacto con la importante discográfica EMI, la cual les propuso grabar un EP con cuatro temas. La grabación y posterior edición de este disco, a finales de 1987, fue simplemente una prueba que les puso la casa antes de grabar un LP completo; si vendían un mínimo de 5.000 copias grabarían el siguiente disco, si no vendían, ahí se quedaría la cosa. Se trataba del mini LP
Héroe de Leyenda, que superó las 30.000 copias. Tras este mini-disco, se presentan en Madrid en el Festival de San Isidro, donde dan a conocer la fuerza de sus canciones y su calidad en directo. Durante esa primera etapa la banda estaba muy influenciada por el Post-Punk británico (Echo and the Bunnymen, Bauhaus...).
En 1988 publican su primer álbum,
El Mar No Cesa, alcanzando el disco de platino en muy poco tiempo, lo que los convirtió en uno de los grupos más exitosos del momento. Después de la edición del disco, la compañía hizo una buena promoción del grupo y una gira que les llevó por todo el territorio español.